Un desandar sonoro
Mañana se estrena nuestro primer documental sonoro. Todo hay que decirlo, no lo vimos venir. Llegó, como llegan las cosas ahora que nada se puede planear: de sorpresa, en medio de la noche. Llegó, sin embargo, cuando ya teníamos una historia habitando en nuestras mentes, cuando conocíamos a sus personajes, cuando reconocíamos ya sus voces, su manera de pronunciar las “s”… largasssss como silbidos del viento.
Es raro pensar en colectivo, es extraño completar la idea del otro, de la otra, estar atento. La atención, sabemos, es más bien escasa. Pensar y crear en colectivo implica negociar y, casi siempre, perder. Pero implica sobre todo (y en nuestro caso con más razón) escuchar. Escuchar el detalle, escuchar la idea confusa, la idea en borrador, la divagación, la angustia genuina que alguien siente cuando tiene una idea en la punta de la lengua y no logra articularla. Escuchar eso que pasa en el medio, entre el brillo de la mirada ante una primera idea y su camino hacia la concreción o la desaparición. Así se ven las ideas: como nubes rápidas que pasan frente a nosotros. Algunas veces vemos cómo se forman y se mantienen en el alto cielo, otras veces las ignoramos y ante nuestros ojos distraídos, desaparecen.
La historia de este documental fue escrita en una ventana. Una ventana con vista a una montañita verde y a un cielo azul de nubes veloces. La escribimos en pedacitos de papel. Cada pedacito representaba un audio y en esos audios sabíamos que había un recuerdo, un testimonio, una voz, una alegría, un desgarro, un pedacito de alguien o un hecho que compartimos todos. Propios y extraños.
Nos propusieron pensar en la migración. Y pasó que la migración era, paradójicamente, un punto de encuentro. Nos encontramos en las formas de contar de la familia de César. En sus recuerdos, en sus anhelos, en sus decisiones. Mientras recorríamos su historia, aparecían otras historias: las nuestras, las de cada familia “mi tía, mi papá, cuando yo me fui”. Y al tiempo El Caracazo, el exterminio de la UP, la bonanza marimbera, los goles de Maradona, Heidi en español, la llegada de la radio a Colombia. En medio de las historias llegaba la noche y los papelitos de la ventana se volvían estrellas. Al tiempo, rondaban como luciérnagas las preguntas sobre el futuro, sobre la pobreza, sobre el espíritu aventurero, sobre la violencia, las oportunidades, el destino, la casa a cuestas.
Y existe un tercer eje, además de los relatos familiares y los hechos históricos. A ese eje lo llamamos “movimiento”. Convertido en sonido, el eje movimiento pasó a sostener la constelación que armamos en la ventana y que luego ubicamos en otra montaña, en la imagen fija que Stephanie Montes hizo del glaciar Aletsch y que los dibujos y animaciones de Juan Guillermo Tamayo y Carlos Lerma convirtieron en una imagen con movimiento.
El sonido como vehículo, como onda y camino sostiene este encuentro. El sonido para recorrer en el sentido contrario el camino ya recorrido.
Desandares está compuesto por dos piezas: un documental sonoro (acompañado por un video animado) y un paseo sonoro (solo audio).
Estreno: 12 y 14 de febrero de 2021.
¿Dónde y cuándo se podrán escuchar (y ver)?
Dónde: en la web del Gessnerallee Zürich https://www.gessnerallee.ch/en/event/499/El_Caldo_The_Broth y a través de http://radiolibre.cc/ y https://noisradio.co/desandares
Estreno: 12 y 14 de Febrero desde las 2pm (Hora Colombia).
(((Ambas piezas quedarán disponibles en esta web por si no alcanzan la transmisión en vivo)))
Este proyecto es parte del festival “El Caldo” que cuenta con la curaduría de Catalina Insignares y ha sido posible gracias a ProHelvetia y al Gessnerallee Zürich.